Open Street Maps vs. Google Maps (y otros)

Open Street Maps vs. Google Maps (y otros)

Los mapas digitales, para las empresas de AVL, son fundamentales. A lo largo de la historia del rubro, la tecnología cambió de manera disruptiva varias veces. En un principio, todo pasaba por
conseguir los mapas: las empresas los compraban, los conseguían o hasta los digitalizaban invirtiendo capital y trabajo. Con el advenimiento de Google Maps, todo cambió.

Google Maps ofrecía a las empresas la posibilidad de incluirlo en cualquier página, por lo tanto, se convertía en un servicio gratis o, al menos, barato. A su vez, fueron apareciendo otras
soluciones que le plantaron competencia (por ejemplo, Nokia Maps o Yahoo Maps) y otras que se posicionaban como un “Google Maps de bajo costo”, como Mapbox o Maptiler.

Sin embargo, en 2018 Google hizo cambios en sus políticas de precios y estos subieron considerablemente. Por lo tanto, el costo de los mapas para una empresa de AVL pasó a ser un
tema importante.

En paralelo a este avance de los mapas comerciales, se gestó OpenStreetMaps (OSM), un esfuerzo colaborativo similar a Wikipedia, en el que todos pueden colaborar agregando
información. En algunos lugares, la información es muy completa y la velocidad de respuesta es asombrosa. No es un proyecto perfecto, ya que los datos no están siempre completos y hay
inconsistencias en cómo se cargan según cada país.

Pero lo que, en un principio, parecía un mapa amateur pronto fue tomando velocidad y compitiendo en información con los mapas alternativos a Google y, finalmente, se convirtió en
una opción al omnipresente Google Maps.

La falencia de OSM es una capa satelital que pueda competir con la de Google. Tampoco un tiene un Street View y, aunque hay algunos proyectos complementarios, no están
suficientemente integrados como para ser usados.

En Dynamo incluimos la cartografía de OSM por default y damos al cliente la posibilidad de hacer un upgrade a Google Maps si así lo prefiere.
En Dynamo IOT desarrollamos una plataforma de monitoreo de marca blanca, personalizable, que funciona desde la nube como un servicio, evitando al empresario tener que lidiar con
servidores, licencias, datacenters y backups. No se trata de un producto, sino de un paquete completo, que cubre los requerimientos del cliente desde todas las perspectivas,
permitiéndole apoyarse en él para olvidarse de los problemas técnicos y poner la mira en crecer.